Por qué los intérpretes se benefician de la escucha activa

La suposición de que todos los intérpretes son extrovertidos está ampliamente difundida. En parte, las instituciones académicas buscan un perfil determinado de estudiantes en el momento de permitir el acceso a los cursos de interpretación.

Cuando estaba analizando los aspectos profesionales de los intérpretes para el módulo adicional en mi videocurso de técnica de toma de notas, me encontré con un trabajo de investigación llevado a cabo por mi colega Lisa Woytowicz  en Essen.

El resultado de su trabajo: mientras que marcadores de la personalidad como la franqueza y la extroversión no son marcadores típicos en los intérpretes, hay algo que diferencia a los intérpretes activos de otros grupos profesionales: el comportamiento auditivo. En este artículo explico qué tipos de escucha existen y en qué situaciones concretas de la interpretación podemos servirnos de cada uno de ellos.

¿Qué es el comportamiento auditivo?

Desde el punto de vista cognitivo, la escucha se describe como los procesos internos que permiten a una persona captar, comprender, interpretar y atribuir significado al lenguaje hablado (véase WORTHINGTON & BODIE 2018: 4f. [1]).

¿Por qué son los intérpretes oyentes excepcionales?

Porque repiten constantemente ciertos procesos cognitivos. En nuestro trabajo cotidiano practicamos constantemente una forma especial de la escucha. Así, con el tiempo, nos convertiremos en un tipo de oyentes característico de los intérpretes.

Lo interesante es que estas diferencias en el comportamiento auditivo no se pueden determinar en estudiantes, pero sí después de un par de años de experiencia profesional. A partir de esto podemos extraer un dato importante: se trata de algo que se puede aprender, de Skills; y no de algo con lo que se nace o no.

Cómo escuchan los intérpretes

Por norma general, los intérpretes escuchan principalmente de manera crítica (Critical listening). Eso significa que tenemos la tendencia de cuestionar de manera crítica lo escuchado y de evaluar la corrección y coherencia.

¿Y otras profesiones?

Otra forma de escucha es la Relational listening, una forma social de la escucha en la que nos centramos en las emociones de los demás. Esta se encuentra muy presente en profesores y psicólogos. No es de extrañar, teniendo en cuenta que el día a día de estas profesiones suele girar en torno a cómo se siente la otra persona durante la conversación.

¿Qué podemos extraer de esto para la enseñanza y el día a día como intérpretes?

Un análisis consciente de las conductas auditivas podría mejorar la enseñanza. En lugar de centrarse en los marcadores de personalidad que, como ya sabemos, no aportan nada sobre la aptitud para la interpretación, se podría entrenar un comportamiento de escucha activa desde el comienzo. En el día a día profesional podríamos aplicar las diferentes formas de escucha. A continuación, explicaré qué tipo de escucha nos beneficia en cada situación.

Las diferentes formas de escucha. ¿Qué significa la escucha activa?

En primer lugar, es importante saber que existen ciertos estilos de escucha y que se pueden entrenar. Se distinguen los siguientes estilos de escucha:

  • Analytical listening: En la escucha analítica nos concentramos en comprender el mensaje global. Para ello, condensamos la información, lo que implica más omisiones (esto es útil y deseable en la práctica y también durante la formación de los intérpretes).
  • Critical listening: Como ya se ha dicho, la escucha crítica, tan propia de los intérpretes, significa que solemos cuestionar críticamente lo que oímos y también comprobamos la corrección y la coherencia. Esto nos asegura un control de salida óptimo.
  • Relational listening: En la escucha social nos concentramos en las emociones que se esconden tras las palabras. Esto también puede ser importante en ciertas situaciones dentro de la interpretación. En el caso de las reuniones sindicales, por ejemplo, la parte emocional es a menudo mucho más importante que las palabras.
  • Task-oriented listeningEn este estilo de escucha nos centramos en la cantidad de tiempo que pasamos escuchando y tenemos el deseo de interactuar. Dado que, sobre todo en la interpretación simultánea, no solemos influir en el tiempo que habla el orador, esta forma de escuchar es menos relevante para nosotros los intérpretes.

¿Qué estilo de escucha necesitamos en qué situaciones dentro de la interpretación?

Sin embargo, las otras tres formas de escucha pueden ser útiles en función de la situación de interpretación. La escucha relacional facilita la anticipación porque permite comprender la opinión o la actitud del interlocutor. 

La escucha analítica es útil cuando la anticipación es difícil o el mensaje del orador no es (todavía) claro.

La escucha crítica es necesaria cuando el mensaje del orador no es claro o no se ajusta a su postura esperada, «por ejemplo, un presidente de la Comisión de la UE que afirma que la UE estaría mejor disuelta», como describe muy adecuadamente, en mi opinión, Lisa Woytowicz en su obra. 😉

La escucha activa, es decir, el dominio hábil de las diferentes formas de escucha, nos ayudaría como intérpretes en nuestro trabajo diario a ser capaces de reaccionar más conscientemente ante las diferentes situaciones de interpretación. ¿Por qué no se trata esto ya en la enseñanza?

Lisa Woytowicz es intérprete de conferencias en alemán, inglés y portugués con residencia profesional en Essen. Para este artículo, hablé con ella para informarme sobre cómo escuchan los intérpretes.

Si tienes alguna pregunta sobre el tema, por favor escríbeme o ponte en contacto con ella directamente: www.lw-dolmetschen.de  info@lw-dolmetschen.de


[1] WORTHINGTON, Debra & BODIE, Graham D. (2018): „Defining Listening”. In: WORTHINGTON, Debra L. & BODIE, Graham D. (Hg.): The Sourcebook of Listening Research: Methodology and Measures. Hoboken: John Wiley & Sons, Inc, 3-17.